“La memoria esta casi llena ....” Mis alumnos, la Historia y yo
El titulo se vincula con el mensaje que eventualmente nos envía nuestra computadora cuando esta por colapsar, y me pareció ilustrativo para usarlo como metáfora-trampolín a la hora de husmear en mis clases de Historia, y en sus “relaciones” y sus “discursos” o “sermones”, o “elogios” y unos cuantos términos análogos que comúnmente se usan para dar nombre a algunas de las acciones que tanto profesores y alumnos hacemos a diario en un salón de clase.
¿Quienes somos los profesores? ¿Cual es el nuestro verdadero rol en el proceso de aprendizaje de nuestros alumnos? ¿Cuál es el arte de un buen profesor?[1] ¿Es el conocimiento escolar producto de una epistemología de la práctica? ¿Enseñar es comunicar? ¿Quiénes son los alumnos? ¿Qué, como y para que aprenden? Son solo algunas de los asuntos que nos pre-ocupan diariamente a gran parte de los docentes.
En tiempos en los que asistir al liceo y educarse ya no es un valor social y cultural que sea estimado para buena parte de la población uruguaya - como en los momentos en que fue creado nuestro sistema nacional de enseñanza secundaria- es bueno intentar explorar desde la practica diaria, algunos de los problemas a los que nos enfrentamos todos los días.
Desde que comencé a participar de una clase de didáctica en segundo año del IPA procure desmenuzar, cual seria el sentido que le asignaría a mi practica profesional, el día que tuviera horas, sabiendo que : “la educación no es un comportamiento robótico, que pueda hacerse de un modo irreflexivo o mecánico, ”[2]
Posteriormente durante nuestra formación fuimos transitando por los caminos de distintas “escuelas didácticas”, con las que por supuesto debíamos acordar (en nuestra condición de alumno-aprendiz que tenia la necesidad de acreditar el pasaje de curso). En esos momentos estaba segura – como muchos de mis compañeros- de que probablemente encontraría un patrón, pauta, o modelo que podría ser llamada “receta” para que la mayoría de las clases que proyectase en el futuro salieran bien.
Hace tiempo deje por el camino esa opción de buscar modelos, recetas o patrones, porque empecé a entender que es necesario “construir” otro tipo de practica profesional, que se acerque mucho mas a la elaboración de la propia practica, en conjunto y teniendo en cuenta a nuestros alumnos. Siempre es es necesario aprender a reflexionar en la acción, desde la teoria se dice que:
“/…/ en la acción el actor tiende a representarse a sí mismo, en relación con su acción, con todos los afectos correspondientes, precisamente variables según la representación del acontecer efectivo./…/como lo ha anotado desde hace mucho tiempo Husserl, hay tantos mundos circundantes como sujetos personales y deberíamos decir de sujetos de acción./…/ Estas representaciones están ligadas entre sí: representaciones del entorno, representaciones del sujeto actuante, se efectúan en relación con la acción y viceversa. Todas forman una red de conjunto que poseen suficiente coherencia como para que podamos hablar de unidad significativa para el actor y en ciertos casos de cultura de la acción.” [3]
Estas reflexiones, son parte de lo que he venido pensando en los últimos años en mi practica como profesional, a ella desde hace por los menos un año le agregue la certeza de la importancia de las herramientas llamadas TICS.
Este curso como ya lo dije cuando nos encontramos personalmente me dejo muchas certezas y desafios: seguir en el camino pero con otros que me acompañen y todas aprendamos en el proceso.
me encantó Ana, lo comparto!
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